El técnico, Santiago Urdiales, durante la rueda de prensa celebrada en el Restaurante La Pradito
El Balonmano Caserío recibe este sábado (20:00 horas, Quijote Arena) al Pedro Alonso Niño de Moguer, o lo que es lo mismo, el segundo clasificado en el grupo F de Primera división nacional contra el tercero. Duelo por tanto de aspirantes a todo en esta categoría que, de momento, comanda el Cajasur de Córdoba.
A pesar del mal sabor de boca que dejó empate del pasado fin de semana en Maracena, el entrenador del equipo amarillo reconoce que a medida que van pasando los días “las sensaciones son muy positivas: “Al terminar el partido la sensación era de haber perdido un punto, por cómo se había desarrollado, pero yo sí acabé contento, porque los chicos se vaciaron en la pista”, asegura Santi Urdiales.
Un punto que al Caserío le sirvió para ascender al segundo puesto de la tabla, aunque para el técnico “es engañoso mirar la tabla en este momento. Debemos ir partido a partido, seguir mejorando como equipo, y en ese trayecto ir sumando puntos siempre ayuda”.
Para Urdiales el de este sábado es un partido más porque “de nada te vale ganar a Moguer y luego perder la siguiente jornada en La Salle”, aunque sí recuerda que “jugamos en casa y nuestro pabellón debe ser un fortín, aunque venga un equipo muy fuerte”.
Precisamente sobre el rival, el entrenador amarillo opina que “ha perdido dos o tres jugadores importantes respecto a la pasada temporada, pero mantienen prácticamente el mismo bloque de jugadores. Un equipo que el año pasado no perdió ningún partido en toda la segunda vuelta, y eso es muy difícil”.
Para Urdiales, la hipotética victoria de su equipo pasaría por hacer “una defensa intensa, agresiva, conseguir que su ataque sea lo menos cómodo posible, y a partir de ahí poder correr al contraataque”. Y para ello, el técnico tendrá a todos los jugadores a su disposición, ya que salvo sorpresa negativa de última hora afronta el encuentro sin bajas.
Club Balonmano Caserío Ciudad Real 